lunes, 25 de noviembre de 2013

REGALO :)

      Hoy toca regalo.
      Me gustó mucho esta novela y escribí esto en algún papel que, por suerte y casualidad, ha llegado hace un momento a mis manos. Para vosotros:

"(...) y en la mirada que le devolvieron leyó que el único camino posible es avanzar, seguir adelante, recorrer las vías de hierro hasta donde empiezan a florecer las amapolas, imaginar un lugar donde no llegan los trenes, encontrarlo, y detenerse al borde del océano para aprender que si sopla por la derecha, es poniente, y si sopla por la izquierda, es levante; si viene de frente es sur, pero que todos borran el camino de vuelta".
                                                                                   ALMUDENA GRANDES: Los aires difíciles

2 comentarios:

  1. ¡¡Graciaaaas...!! Ha merecido la pena esperar. Me gusta mucho. Me veo inmersa en el viaje, en el camino y veo el mar...Como siempre...eliges citas preciosas.

    ResponderEliminar
  2. Me dispongo no sé si a cumplir una promesa, a estimular un poquito esta parte de mi cerebro relacionada con la literatura que tan abandonada tengo, a revivir esto (que está abandonaíco del todo) o a qué exactamente... Lo que tengo claro es que sea por lo que sea, me dispongo a hacerlo.

    Pues este texto habla... No, ¿verdad? Espera espera, que empiezo otra vez.

    Parece increíble tooooodo lo que ha sido capaz de describirnos la autora con solo una mirada, ¿no? Seguir adelante, caminar por frías vías de hierro, amapolas que florecen, un lugar sin estaciones de tren, sin horarios, sin prisas...
    Un lugar sin duda al que nos gustaría ir de vez en cuando. Personalmente no me gustaría vivir allí pero... Una semana sería lo suyo.

    Luego acantilados al borde del océano... ¿Viento? Y un camino que se borra. Nos estamos quedando sin camino de vuelta. Hagamos lo que hagamos, después de andar, caminar... No hay camino de vuelta. No hay vuelta atrás. El viento, poniente, levante o cualquiera que sea, se lo ha llevado todo. Todo menos a ti, a mí, a nosotros. A nosotros con todo lo que ello implica: nuestros sentimientos, nuestra forma de vivir, de pensar, de emocionarnos... Nuestros recuerdos. Porque pase lo que pase, ya puede venir un huracán que todo eso se queda aquí. Y sí, puede que ya no haya vuelta atrás, pero pensándolo bien... ¿Quién quiere volver al lugar de las estaciones de tren, las indecisiones, las dudas o el frío, pudiendo vivir al lado del mar rodeado de amapolas?

    Ah no, espera, que estábamos hablando de simplemente una mirada. Pues yo definitivamente creo en esas miradas. Sí. Miradas paracaídas las llamo yo. Porque reconfortan, hacen sentir bien, empiezas a ver el camino este de las amapolas rojas... Yo creo que forman parte de la chispa. Y quien mejor que nosotros para saber lo que es la chispa, ¿no creéis? :)

    Ejem... Soy consciente de que está presentado fuera de plazo, y que no era lo que habíamos quedado pero... Al poema le faltaba algo que contarme y... Me faltaba algo. ¡Good night!

    P.D. Oye que a mí esto de que ya no seas nuestra "señorita" como tal pero que nos sigas enseñando tantas cosas... como que me encanta :)

    ResponderEliminar